Desde la Comisión de Género y Diversidad del Observatorio de Derechos Humanos expresamos nuestra profunda preocupación ante el avance de políticas que vulneran los derechos de las mujeres y disidencias en Argentina. En un contexto de desfinanciamiento de políticas públicas esenciales, la ausencia de recursos para programas de prevención de la violencia de género y la eliminación de organismos de protección afectan gravemente la vida de miles de personas.
Este 7 de marzo, “Día de la Visibilidad Lésbica”, y el 8 de marzo, “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”, alzamos la voz frente a un panorama de creciente precarización, donde las mujeres y disidencias son las principales víctimas del ajuste. La falta de perspectiva de género y el cierre de espacios de acompañamiento profundizan la desigualdad y desprotección.
Además, repudiamos el crecimiento de discursos de odio que buscan legitimar la
discriminación y la violencia. Desde el poder se alientan narrativas que niegan derechos conquistados y deslegitiman décadas de lucha del movimiento feminista y de derechos humanos. Estas expresiones no solo ponen en riesgo el tejido social, sino que también fomentan un clima de hostilidad y represión.
Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos y la
construcción de una sociedad más justa. Exigimos la restitución de políticas públicas que garanticen la igualdad, el cese de la estigmatización de quienes luchan por sus derechos y el respeto irrestricto a los compromisos internacionales en materia de derechos humanos.
Este 7 y 8 de marzo, nos sumamos a las movilizaciones que se realizarán en Santa Rosa con el convencimiento de que la organización y la resistencia son fundamentales para frenar el avance de las políticas de exclusión y fortalecer la lucha por una Argentina más igualitaria y libre de violencia.