Estimada Comunidad Académica de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas:



Somos conscientes que la situación epidemiológica mundial nos está poniendo a prueba en distintos sentidos: sanitarios, comunitarios, económicos, vinculares, entre otros. En el ámbito universitario no estamos exentos de esta realidad, que nos enfrenta a importantes obstáculos y problemas.

En este contexto, el gran desafío es poder asegurar el derecho a la educación bajo la condición de aislamiento social, lo que resulta prioritario para la Facultad. Estamos trabajado con resultados favorables en tal sentido y por ello queremos agradecer a la comunidad académica toda por la seriedad y el sacrificio con que se ha enfrentado la situación. Sin su acompañamiento, sin el compromiso de docentes, estudiantes y no docentes, continuar con las actividades académicas para poder garantizar el derecho a la educación pública, gratuita, laica y de calidad de los y las estudiantes sería imposible.

Para lograr tal objetivo, nos hemos visto obligados/as a implementar el uso de herramientas virtuales, lo que requiere de cambios sustanciales en nuestro modelo educativo. El desarrollo de habilidades en el uso de TIC’s para la educación no es nuevo en nuestra Facultad. Desde la creación del Área de Educación a Distancia, hace cinco años, se han concretado diferentes propuestas y programas que han permitido un significativo crecimiento de recursos para la enseñanza en esta área, como capacitaciones, asistencia y acompañamiento a docentes en el uso de la Plataforma Moodle, entre otras. La coyuntura actual nos obliga a acelerar ese proceso y convertirlo, dentro de nuestras posibilidades, en una realidad para todas asignaturas, para lo cual estamos poniendo nuestros mayores esfuerzos.

Con un fuerte acompañamiento del Área de Educación a Distancia, hemos logrado que cincuenta y dos asignaturas de las carreras que se dictan en nuestra Facultad hayan virtualizado los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Para ello, nuestra Unidad Académica posee cinco licencias para el uso de la Plataforma “Zoom”, una herramienta que permite realizar videoconferencias y donde se pueden concertar clases y reuniones por tiempo ilimitado y para un número de hasta trescientos participantes. Con dichas licencias, una adquirida por la Facultad a mediados del año 2019, dos incorporadas al inicio de la presente crisis sanitaria también por la Facultad y dos brindadas por el Rectorado de la Universidad en los últimos días, pudimos crear cinco Aulas Virtuales, que cubren sin problemas la totalidad de la demanda de clases de todas nuestras cátedras.

Además, hemos asumido la tarea de grabar cada clase y subirla al Canal de YouTube de la Facultad, para luego anexarla en el Campus Virtual, con la finalidad de asegurar el acceso a las clases a quienes, por distintos motivos, no hayan podido participar de las mismas.

 En el transcurso de este tiempo -desde que se adoptaron las primeras medidas de prevención sanitarias hasta el día de hoy-, llevamos registrada la circulación por el Campus Virtual de la Facultad de más de 4.000 estudiantes y docentes, se han concretado más de 100 encuentros virtuales que suman más de 200 horas de clase, habiéndose garantizando la continuidad de las actividades académicas.

No obstante ello, somos conscientes que la realidad socioeconómica de los y las estudiantes no es homogénea, y no todas las personas que estudian una carrera universitaria tienen acceso a una computadora o a una conectividad de calidad que les permitan participar de las actividades propuestas. Es por ello que llevamos a cabo un relevamiento de aquellas personas que tienen dificultades de este tipo, procurando facilitarles el soporte técnico de la Facultad para acceder a las Plataformas Virtuales. Con el mismo objetivo, se ha gestionado exitosamente junto al Rectorado que todas las compañías telefónicas liberen los datos móviles de los dominios educativos de la UNLPam para que nuestros y nuestras estudiantes puedan navegar gratuitamente por los mismos. Asimismo, atendemos todas las inquietudes planteadas y buscamos solución para los problemas que van surgiendo.

En fin, no sólo hemos asumido el compromiso de garantizar el derecho a la educación a la comunidad estudiantil, sino que estamos trabajando y destinando nuestros mayores esfuerzos para que ello sea de manera inclusiva y que contemple las distintas realidades socioeconómicas de los y las estudiantes, todo lo cual podremos lograr gracias al compromiso de toda la comunidad académica. Por ello, queremos agradecer por los esfuerzos comunes, por la solidaridad, por la comprensión ante los obstáculos que enfrentamos y, por sobre todo, queremos alentarles para continuar afrontando este proceso con responsabilidad, para ayudarnos entre todos/as a superar la gravísima crisis que enfrentamos preservando lo más importante: la salud de los integrantes de nuestra Comunidad.           

Un cordial saludo,

Francisco G. Marull – Decano / María I. Monasterio – Vicedecana